“Ven y cuéntame la verdad
Ten piedad
Y dime por qué, no, no, no
Cómo fue que me dejaste de amar
Yo no podía soportar tu tanta falta de querer”
Tu falta de querer – Mon Laferte
Miércoles 21 de agosto del 2019…estoy con unos días muy intensos y como no puedo tener más de 24 horas en un día, había dejado de lado escribir y compartir. Y justo ayer, traté de controlar mis actividades y darme hoy el día de compartir. Pero antes de acostarme recibí una noticia que me mandó al suelo: 16 días consecutivos de incendios forestales en la amazonia brasilera. Quise buscar información en los medios de comunicación locales y nada… las prioridades para la burbuja llamada Perú eran otras, muy válidas algunas, banales otras. La noticia estaba en medios internacionales pero con una redacción muy descriptiva nada informativa.
Hace años que yo no sé lo que es dormir de corrido, suelo dormir de 3 a 4 horas y de allí me voy levantando y adormeciendo hasta que suene el despertador. Ayer mi sueño ha sido pesado y antipático, me levanté como si sólo hubiese dormido minutos y tuve que reprogramar mi alarma para dizque dormir 5 minutos más. Algo no estaba bien, tenía una sensación difícil de explicar, era más del alma que de cuerpo.
Ya de pie, inicié mi rutina de lonchera para Sebastian y en plena tarea, lágrimas cayeron por mi rostro; estaba descargando toda mi pena, mi frustración y mi angustia. Imaginé como sería el futuro si las cosas siguen igual, y lo único que se venía a mi mente era la cara triste de mi hijo diciéndome “ayúdame mamá”. Tuve que cambiar de chip, ya pronto Sebastian estaría en la cocina para abrazarme y tenía que recibirlo con alegría para que arranque su día con harto amor y felicidad. Quise actualizarme con noticias desde la amazonia, mientras buscaba, repetía “que se hayan apagado, que haya llovido”; de nuevo poca noticia informativa.
La noticia venía rebotando en redes, y ya de a pocos, la prensa local venía actualizando sus portales. Luego de dejar en la movilidad escolar a mi hijo, arranqué mi día y buscaba más información. Estuvimos mapeando los sucesos con mi equipo de trabajo y el panorama se veía muy desalentador. Pero debíamos darnos el aliento necesario porque el día se venía bonito, con actividades que nos permitirían ayudar a nuestro planeta.
Le conté a Piero la noticia, él es poco de redes y no estaba enterado; y comencé a descargar toda mi angustia, de nuevo, a solas con él. A buena hora habíamos planeado compostar y arrancamos con la tarea, en “el lugar” que él y yo solo conocemos. Ver como devolvemos vida a la Tierra se ha convertido en una de nuestras actividades favoritas como pareja. Nos relaja y en esta oportunidad, me lleno de esperanza el alma. Mientras tamizaba y mezclaba, con mi celular a la mano, buscaba más información de los incendios. Las redes se movían muy rápido en el ambiente activista, el resto “don’t worry be happy”. En medio de mis conversas por chat, compartí “como que da ganas de salir del cuadrado y disfrutar el día como si fuera el último del planeta”. Sobre esta frase recibí dos comentarios que rescato.
El primero, el de mi hermana: “entiendo perfectamente… a disfrutar del día sin dejar de ser y hacer…”. Leerlo fue la dosis de optimismo que necesitaba. Grande sis! Doy gracias al de arriba por tenerla en mi vida, ella es fuente de tranquilidad, mi norte sostenible. Un poco de promoción, los invito a leer sobre ella en ¡qué difícil es ser sostenible!
El segundo, el de Andrea, mi parnet ecoladrillera: “con tu comentario entiendo porque hay tanta gente que está negando todo esto… si aceptarán lo que el mundo está pasando…cuánta gente dejaría su trabajo o dejarían lo que están haciendo para disfrutar la vida…mandarían todo a la miércoles para hacer lo que realmente les importa…mejor es seguir negándolo… todo está bien, esclavos del mundo…”. Andrea, conocerte es uno de los acontecimiento que agradeceré siempre del 2019.
Y si pues, hay muchísimos intereses creados para seguir con el sistema tal cual. Leí que los ricos (que en porcentaje es un número reducido) se llevan una buena tajada de la torta basura/huella de carbono. Pensemos como cambiarían los números macroeconómicos y sociales si la gente dejará de seguir la ruta del sistema y gire a un desarrollo sostenible. Se produciría un colapso global, ¿quizás una revolución sostenible? Si todos buscáramos asegurar nuestras necesidades del presente sin comprometer las necesidades del futuro, ¿quiénes estarían liderando los mercados internacionales? Vuelo alto, sueño en grande.
Los incendios forestales son una de las principales causas de la emisión de gases del efecto invernadero (que genera el calentamiento global y, con ello, acelera el cambio climático). Estos incendios sueles producirse de forma natural por la caída de rayos o erupciones volcánicas; pero en su gran mayoría son producidos por el hombre. Se está denunciado que los incendios actuales han sido causados para beneficiar a ganaderos. Ellos requieren terrenos para pastoreo y cultivo de alimentos para las vacas como la soya. Y según Bolsonaro, un declarado opositor a los requerimientos ambientales, estos han sido producidos por las ONG ambientalistas. Loco y escaso total!

Nota mental, si quieres actuar aparte de rezar, reduce tu consumo de carne, un par de días a la semana contribuye, o cambia la leche de vaca por leche vegetal. Deja de darle el poder a las grandes corporaciones ganaderas.
Aparte de darme tranquilidad y ánimos, mi hermana me compartió información muy poderosa que se viene dando en la LAC Climate Week justo en El Salvador Bahía-Brasil:
“…el carbón tiene que salir de la ecuación…tenemos que ponerle precio al carbono… nadie debe quedarse atrás. La adaptación y la resiliencia son una parte importante” – Manuel Pulgar Vidal (Líder Global en Clima y Energía WWF y ex Ministro del Ambiente del Perú)
“Los jóvenes son ese porcentaje que está tomando el riesgo, que se preocupa lo suficiente por su futuro para pagar un impuesto por el carbono que genera… tenemos que dar el poder a quienes no tienen nada que perder. Los niños y jóvenes se están organizando solos. Qué pasaría si ellos dan el mensaje de que quieren un precio al carbono y están dispuestos a pagarlo?” – María Paz Cigaran (CEO Libelula Cambio Climático)
Confieso que esta propuesta “pagar por tu huella” en manera macro es nueva para mí. Si ya de por si fue impactante e innovador conocer de emprendimientos que cobran por recoger tu basura y darle utilidad, un enfoque diferente al tradicional método municipal con programa de reciclaje; pensar que tan igual a tus pagos de impuestos, seguros, renta, etc, debas pagar por tu carbono me parece una propuesta fundamental para el cambio. Dejaríamos de lado los aportes o bonos voluntarios para compensar nuestra huella; por una acción obligatoria y sostenible que cubra nuestras necesidades y asegure las del futuro.
Saber y aprender cada día más sobre desarrollo sostenible, me da la tranquilidad y confianza de que si hay unión y cooperación, tendremos de nuevo una Tierra querida, sana y saludable. El planeta nos necesita, nos está avisando día a día que requiere de nuestro cariño. No nos olvidemos que es el hogar de todos, que su naturaleza es sabia pero no bruja para crear menjunjes que solucionen todo el daño que estamos causando. La Tierra siente que lo hemos dejado de querer, hoy más que nunca sus pulmones están siendo afectados considerablemente, necesita de todos para volver a respirar de manera normal y mantenerse sana para que la disfrutemos.
