El único lugar que conocemos

I walked across an empty land
I knew the pathway like the back of my hand
I felt the earth beneath my feet
Sat by the river, and it made me complete….

Somewhere only we know – Keane

Compartir es un verbo que he usado en los últimos 20 años. Me gusta mucho porque significa dar parte de lo que se tiene a otros para un disfrute mutuo. Por ello, me es muy importante compartir a través de este blog mi ruta De Plástica a Sostenible.

Desde el año pasado estoy en un proceso de desaprender mi forma de cuidar la vida y adquirir nuevos comportamientos y por qué no sentimientos que me permitan tener una convivencia conmigo, mi comunidad y la Tierra mucho más fácil y armoniosa.

 Y si pues, en estos último 20 años, mucha información sobre el medio ambiente ha pasado con impactos sin tanta relevancia en mi día a día. Debo confesar que tuve acceso a mucha más información que la de un ciudadano promedio pero me quedé en la teoría, fui una simple espectadora en muchos casos y con pocos aciertos.

Aunque la Tierra está entrando en el tiempo de descuento, tengo la oportunidad de intervenir y transformar mi vida y la de otros. Soy creyente que pequeñas intervenciones dan grande resultados y sobretodo, somos nosotros los ciudadanos de a pie (y no los gobierno ni las grandes corporaciones) los responsables de hacer el cambio posible.

Un poco de historia, la Tierra comienza a ser afectada de manera considerable y exponencial con el transcurrir de las revoluciones industriales que se inician a fines del siglo XVIII. En la primera etapa se inicia el uso constante y acelerado (y por qué no sin control) de los recursos naturales; y en la segunda, la aparición del petróleo (1,853), el polietileno (1,933) y otros productos dañinos para el ecosistema. Y si agregamos, el liderazgo de la era digital que fortalece un consumismo, conectándolo con todas necesidades (reales y creadas); se puede inferir que en los últimos 250 años, se ha hecho un daño tremendo al planeta.

¿Este daño puede ser reversible? Reafirmo que sí, a diario veo mucho movimiento “eco friendly” jugando a la par contra la ambición, la falta de conocimiento y compromiso, y la poca ayuda hacia los problemas de la Tierra. No todo es malo, no todo está perdido; reconozco y celebro que en los últimos siglos han sucedido cosas muy pero muy buenas para la humanidad y por ello, confío que el cambio si se puede.

Es cuestión de dar el paso, atreverse, ser abierto a escuchar ideas, asimilarlas y hacerlas tuyas y predicarlas. La Tierra estará muy querida y agradecida con nuestras acciones. Por lo tanto, a mis 44 años se me hace muy simple dejar de ser plástica para ser sostenible y por supuesto compartir mi experiencia.

Me encanta la playa y me encanta el campo… pero sobretodo nos encanta los atardeceres. Es un momento perfecto para agradecer todo lo bello que nos da el planeta.

Somewhere only we know – Keane (Álbum Hope and Fears 2004) Esta canción forma parte de la banda sonora de mi matrimonio… te lleva a lo sencillo y cansado que puede ser la unión de dos personas, pero la confianza mutua nos dirige a un único lugar que se conoce a la perfección: el amor!!!